El 26 de julio realizamos la presentación del Mirador Educativo, un portal web en el que se puede acceder a información sobre el estado de la educación obligatoria en nuestro país y el grado de cumplimiento de las metas educativas que Uruguay se ha propuesto. Dimos a conocer su estructura y datos de acceso y egreso de media actualizados a 2016.
La presidenta de nuestra Comisión Directiva, Alex Mazzei, resaltó que se trata de un instrumento especial que permitirá un seguimiento sistemático de las metas educativas del país y que está abierto a ideas de los diferentes actores interesados en el tema para mejorarlo.
Mariano Palamidessi, director ejecutivo del Instituto, dijo que es una herramienta que invita a la reflexión y que está abierto a la colaboración y el diálogo.
Por su parte, Pablo Cayota, integrante de la Comisión Directiva del Instituto, expresó su deseo de que el Mirador Educativo contribuya a instalar en Uruguay la cultura de la evaluación.
La presentación del funcionamiento y los datos del Mirador Educativo fue desarrollada por Federico Rodríguez, director de nuestra Unidad de Estudios e Indicadores, y de los investigadores Hugo de los Campos y Fiorella Ferrando.
Rodríguez explicó que el Mirador Educativo busca aportar información relevante para el debate educativo y apunta a colaborar en la concreción de dos de los cometidos del Instituto: brindar información que contribuya a garantizar el derecho de los educandos a recibir una educación de calidad, y dar a conocer el grado de cumplimiento de los objetivos y metas establecidos por los diferentes organismos, entes y demás instituciones de la educación.
El portal presenta información producida por el Instituto a partir de diversas fuentes de datos. Es una plataforma que apunta a brindar un panorama claro de la evolución de los indicadores, acompañado de recursos de información que colaboran a su interpretación.
A través del Mirador Educativo, prosiguió Rodríguez, se puede acceder a información sobre alumnos y recursos. Cada uno se desagrega en dimensiones (por ejemplo, acceso, trayecto y egreso) e indicadores (por ejemplo, tasa de repetición) que permiten monitorear en qué medida se están alcanzando las metas educativas que el país se ha planteado. Su estructura permite navegar, de manera clara e intuitiva, entre un conjunto de preguntas sustantivas para la política educativa, por las metas establecidas por las autoridades y los indicadores seleccionados para dar seguimiento a ellas.
De los Campos y Ferrando indicaron cómo navegar en el sitio web y subrayaron que está organizado de tal manera que todas las vías de entrada (metas, indicadores y preguntas) están interconectadas y permiten el acceso a las otras.
La reciente publicación de los datos del año 2016 de la Encuesta Continua de Hogares del Instituto Nacional de Estadística permite contrastar, por primera vez, los valores alcanzados por el sistema educativo en cuanto a su cobertura y egreso, y si estos se aproximan a las metas fijadas por las autoridades para dicho año. En cuanto a la primera, Rodríguez informó que se superó lo proyectado para 3 años (la meta era una cobertura del 71% y se alcanzó el 73%), 16 años (83% y 85%, respectivamente) y 17 años (73% y 76,7%, respectivamente). Se logró también la meta para los 15 años, pues si bien era de 91%, se alcanzó el 90,4%, cifra que está dentro del margen de error de medición
En cuanto al egreso de la educación media básica, tanto para la población de 16 años (egreso en edad oportuna) como para la población entre los 18 y 20 años se superaron los valores fijados como metas: en el primer caso, la meta era de 60% y se logró el 61,7%, y en el segundo era de 71% y se alcanzó el 72%. Sin embargo no ocurrió lo mismo a nivel de egreso de la educación media superior, tanto para la población de 19 años (o egreso en edad oportuna, cuyo objetivo era del 33% y se alcanzó el 31,6%) como para la población entre los 21 y 23 años (cuyo el objetivo era del 47% y se llegó al 38,3%)
Las siguientes fases de desarrollo del Mirador Educativo incluirán: la incorporación de nuevos componentes (gestión, docentes, oportunidades de aprendizaje y contexto) con sus correspondientes preguntas, indicadores y metas; la inclusión de nuevos ejes de análisis; el desarrollo de nuevos recursos de información (documentos metodológicos que aclaren sobre la construcción de los indicadores, documentos analíticos y guías para la lectura de los indicadores); la actualización de los datos de los indicadores existentes; y la incorporación de nuevas formas de interacción con los usuarios.
