El ausentismo crónico es el tema central de dos reportes de nuestro Mirador Educativo que presentamos el 5 de diciembre. Se trata de un tema relevante por cómo afecta los desempeños y las trayectorias educativas.
En la apertura, Javier Lasida, presidente de nuestra Comisión Directiva, señaló que el ausentismo es una dimensión en la que el COVID-19 afectó al sistema educativo uruguayo. Destacó que el desafío en el la materia es muy grande y que contar con la información es muy relevante.
Los datos de las publicaciones fueron dados a conocer por la directora de nuestra Área Técnica, Carmen Haretche. Resaltó que los informes apuntan a profundizar en el tema para la toma de decisiones oportuna y constatar la magnitud del problema y su evolución.
Sobre el ausentismo crónico
La fuente de datos empleada en los estudios es el Sistema GURI. La población de estudio son los alumnos de primer a sexto año de educación común de primaria pública. Los años analizados son 2019, 2022, 2023 y 2024 (en este último caso, desde el inicio del año lectivo en marzo hasta agosto).
El ausentismo crónico aporta una mirada de proceso sobre las inasistencias y da cuenta del porcentaje de faltas que se van acumulando en el año. Un niño tiene ausentismo crónico cuando faltó (justificadamente o no) un 10% o más de los días de clase previstos en un período de tiempo dado.
A partir de la tasa de asistencia individual de cada alumno, se distinguen cuatro categorías. Por un lado, asistencia destacada (igual o superior al 97% de los días de clase) y normal (entre el 91% y el 96%). Por otro, ausentismo crónico, que presenta dos categorías: ausentismo frecuente (entre el 80% y el 90%) y severo (79% o menos).
Evolución de la asistencia
El problema de la inasistencia se acentuó tras la pandemia de COVID-19, pero ya existía desde antes. En 2019 la tasa de asistencia anual de primer a sexto grado fue de 88,6%, aunque solo un poco más del 50% de los alumnos logró una tasa de asistencia superior al 90% de los días de clase.
En los años posteriores, la tasa promedio de asistencia ha ido disminuyendo progresivamente. En 2022 desciende 2 puntos porcentuales (86,6%) y en 2023 1/2 punto (86,1%). Para 2024, que se toma aparte porque los datos son de marzo a agosto, es de 84%. Si la tendencia del presente año se mantiene, la asistencia anual será menor que en 2023.
A la hora de estudiar la ausencia crónica, la situación empeoró en el período, pasando del 46,1% del alumnado en 2019 al 59,3% en 2023. Esto refleja un incremento de 13,2 puntos porcentuales, un aumento del 28,7%. En 2024 la mayoría de los alumnos de primer a sexto año (66,3%) presentan ausentismo crónico, ya sea frecuente (38,9%) o severo (27,4%).
Por otra parte, los datos permiten rastrear en qué momento del año comienza a evidenciarse el problema. En 2019, al mes de junio, un 6,5% de los alumnos ya había faltado al menos el 10% de los días lectivos. Este valor se duplica en 2022 y 2023 (13,3% y 12,3%, respectivamente). En junio de 2024 el 48% de los niños presentó ausentismo crónico, lo que equivale a al menos 12 faltas. Lo anterior muestra que el fenómeno se manifiesta tempranamente, comentó Haretche.
Tanto en el interior como en Montevideo se ha registrado entre 2019 y 2023 un crecimiento en la proporción de estudiantes ausentes crónicos. En el primer caso, se pasa de 42,8% en 2019 a 56,4% en 2023 y, en el segundo, de 53,5% a 65,4%. La subida es más significativo en el interior (31,9% de aumento ante 22,4% en la capital).
En lo referente a la categoría de escuela pública, se comprueba que el problema generalizado. Existe una tendencia al aumento del porcentaje de niños con ausentismo crónico entre 2019 y 2023 en la mayoría de los centros educativos. Las escuelas aprender se destacan por tener un alto porcentaje de ausentes crónicos, especialmente en 2023, cuando más del 70% de los alumnos presentan este problema. En contraste, es una de las categorías que tuvo menor incremento entre 2019 y 2023. Inversamente, las tasas de ausentismo crónico en las escuelas de práctica (36,8% en 2019, 45,9% en 2022 y 51,8% en 2023) y tiempo extendido (32,3% en 2019, 44,9% en 2022 y 47,4% en 2023) presentan un importante crecimiento, pese a ser las instituciones con valores más bajos.
Las escuelas ubicadas en contextos socioeconómicos más desfavorables registran la mayor proporción de ausentes crónicos. Asimismo, en los últimos años hubo un mayor aumento en los quintiles más altos.
Entre 2019 y 2023 se constata un incremento progresivo en la proporción de ausentes crónicos en todos los grados de primaria pública. Asimismo, se aprecia que los porcentajes disminuyen gradualmente en la medida que aumentan los grados escolares. Aunque en primero se registra la mayor proporción de alumnos con esta condición, su variación fue relativamente baja en comparación con el resto de los niveles. Por el contrario, los niños de quinto y sexto experimentaron los crecimientos más significativos. A agosto de 2024 la tendencia es similar a los años previos y el fenómeno es más frecuente en primer y segundo grado (69%).
La evolución en 2024 de las tasas de ausentismo para los niños con ausentismo crónico a lo largo del año escolar muestra que las brechas se amplían. Los alumnos de contextos socioeconómicos más bajos y de Montevideo presentan un aumento más pronunciado en las tasas de inasistencia en comparación con otros grupos. Estos resultados sugieren que, además de ser más frecuente en ciertos grupos, el ausentismo crónico empeora con mayor intensidad en aquellos que ya enfrentan condiciones iniciales de mayor vulnerabilidad.
A partir de los datos de los reportes se pueden extraer algunas conclusiones. La pandemia parece haber afectado la asistencia a nivel global, pero en Uruguay la magnitud del problema ya era importante y aumentó. Hay un incremento sostenido del ausentismo crónico: 46,1%, 54,5% y 59,3% (2019, 2022 y 2023, respectivamente); hasta agosto de 2024 llega al 66,3%. Los datos subrayan la relevancia de intervenir antes del segundo trimestre lectivo o incluso antes. También se hace hincapié en fortalecer el mensaje entre todos los actores del proceso educativo que en todos los grados cada día cuenta.
Comentarios
La presentación contó con los comentarios de la gerenta de Datos y Ciencias Comportamentales de Ceibal, Irene González, y de la inspectora técnica de la DGEIP Liliana Pereira. Se destacó que los reportes visibilizan el tema, destacan la importancia del indicador de ausentismo crónico y reconocen la multicausalidad del fenómeno. También se afirmó que la pandemia afectó la rutina de las familias ligada a la escuela. Asimismo, se mencionaron estrategias que se han llevado adelante para combatir el problema, entre ellas el Plan Asiste.
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