Pensando la evaluación socioemocional

Los días 18 y 19 de marzo se desarrolló el seminario “Compartiendo experiencias en educación y evaluación socioemocional”, que el INEEd organizó junto a Unicef. El evento, en el que expusieron expertos locales e internacionales, tuvo como objetivos debatir sobre las experiencias de educación, formación y evaluación de aspectos socioemocionales en los centros educativos, y propiciar el desarrollo del tema en nuestro país. Más de 90 docentes, investigadores y psicólogos vinculados a la educación asistieron a la propuesta.

“El INEEd se ha planteado diseñar un sistema de evaluación de logros educativos cuyo objetivo principal es evaluar el sistema en su conjunto. Se identificaron tres componentes principales y uno de ellos es el de habilidades socioemocionales. Estamos intentando avanzar en el diseño de instrumentos para poder dar cuenta de las habilidades socioemocionales de los estudiantes, ese es nuestro horizonte principal en una primera instancia”, explicó Carmen Haretche, directora de la Unidad de Evaluación de Aprendizajes y Programas Educativos del INEEd, quien dio las palabras de bienvenida al evento junto al representante de Unicef para Uruguay, Paolo Mefalopulos.

El INEEd y Unicef están desarrollando el proyecto “Revisión de marcos conceptuales y experiencias de evaluación en habilidades socioemocionales en entornos educativos”, que apunta a la sistematización y el análisis conceptual sobre la evaluación de aspectos socioemocionales para así efectuar recomendaciones para la selección y definición de constructos para la evaluación socioemocional a gran escala.

La directora de proyectos del INEEd Laura Noboa, quien participa del proyecto de revisión, destacó que la educación socioemocional se realiza de forma permanente en las aulas, pero de manera intuitiva y muchas veces en solitario. Es por esto que se debería pensar qué habilidades se tendrían que priorizar en cada nivel de la educación formal, cómo evaluar su aprendizaje y cómo formar a los docentes.

La consultora de Unicef para el INEEd María Eugenia Panizza hizo hincapié en que tomar en cuenta los aspectos socioemocionales permite incorporar una perspectiva integral del proceso educativo. Las experiencias relevadas en Uruguay fueron desarrolladas por ANEP, Plan CAIF, la Udelar y la Ucudal.

El seminario contó con la presencia de Pablo Fernández Berrocal (España), José Fernando Mejía (Colombia), Daniel Santos (Brasil) y Ricardo Primi (Brasil), quienes expusieron sobre prácticas educativas realizadas en sus países, los tipos de evaluación que se aplican y las experiencias de formación docente que se efectúan.

Fernández Berrocal, director y fundador del Laboratorio de Emociones de la Universidad de Málaga y codirector del Master de Inteligencia Emocional, resaltó que la inteligencia emocional es la capacidad para reconocer, comprender y regular nuestras emociones y las de los demás. Además, afirmó que varios estudios demuestran que es un buen predictor de las competencias académicas en matemática y lengua.

El especialista español, además, realizó el viernes 20 de marzo en nuestra sede el taller “Desarrollar la inteligencia emocional del docente para la educación emocional en la escuela”. El encuentro estuvo dirigido a maestros y apuntó a presentar el concepto de inteligencia emocional y su utilidad en la educación, y mejorar las habilidades emocionales y sociales del docente con colegas y alumnos.

Primi, coordinador del Laboratorio de Evaluación Psicológica y Educacional y profesor asociado del Programa de Posgrados en Psicología de la Universidad de San Francisco, remarcó que existe una gran redundancia (instrumentos diferentes midiendo el mismo constructo) e inconsistencia (el mismo instrumento midiendo constructos diferentes) a la hora de identificar las habilidades socioemocionales. Más allá de lo anterior, indicó que es posible construir un mapa de estas capacidades y ya existen varios intentos. Existen tres grandes abordajes: el basado en la psicología de la personalidad, el de la IE y el de factores no cognitivos de la literatura sobre educación.

Por su parte, Mejía dirige el programa Aulas en Paz (Colombia), una propuesta privada que busca prevenir la violencia escolar y promover formas de convivencia pacífica a través del desarrollo de competencias ciudadanas en niños de educación primaria. El programa, que se centra en el bullying y el manejo de conflictos, se apoya en la enseñanza de las siguientes habilidades: empatía y manejo de la ira, toma de perspectiva, generación de opciones, consideración de consecuencias y pensamiento crítico, y asertividad y escucha. “La formación de los docentes es fundamental para el programa”, dijo Mejía, quien hizo hincapié en que se apunta a un estilo docente asertivo democrático que establece normas acordadas, claras, con sentido y que se hacen cumplir.

Daniel Santos, coordinador del Laboratorio de Estudios e Investigaciones en Economía Social (Universidad de San Pablo) y el Núcleo de Apoyo a la investigación en Neurodesarrollo y Salud Mental (Universidad de San Pablo), enumeró tres razones por las que las habilidades no cognitivas son importantes: determinan el éxito en el futuro en diversos campos de la vida, facilitan los aprendizajes y facilitan el trabajo en el aula.

El encuentro contó con la presentación de dos experiencias nacionales: Plan CAIF, a cargo de la psicóloga Irene Rubio, y de la prueba HDI que se desarrolla en la Facultad de Ingeniería de la Udelar, presentada por Marina Míguez, directora de la Unidad de Enseñanza de esa facultad.